Vacunas para adultos ¿Cuándo y cuáles necesitas?
La vacunación no es exclusiva para los niños. Los adultos también necesitan mantener su inmunización actualizada para protegerse de enfermedades graves que pueden surgir a lo largo de la vida.
Una buena razón es que a medida de que envejecemos, el sistema inmunológico se debilita, y algunas vacunas que recibimos en la infancia pierden efectividad o son necesarias nuevas inmunizaciones debido a la aparición de virus o bacterias diferentes. Además, los viajes internacionales, las condiciones de salud subyacentes y las nuevas pautas de salud pública o incluso nuevas enfermedades, hacen que sea crucial mantenerse informado sobre qué vacunas son necesarias en la edad adulta.
Vacunas recomendadas para adultos
- Vacuna contra la influenza: Se recomienda una dosis anual, especialmente para personas mayores de 65 años, mujeres embarazadas, trabajadores de la salud y personas con enfermedades crónicas. La vacuna contra la gripe cambia cada año para cubrir las cepas más comunes de cada temporada.
- Vacuna contra el tétanos, difteria y tos ferina: Los adultos deben recibir una dosis de refuerzo cada 10 años para el tétanos y la difteria. La tos ferina también puede ser parte de la inmunización si no se ha recibido una dosis en la adolescencia o edad adulta. Este refuerzo es importante para prevenir enfermedades graves como el tétanos y para evitar contagiar la tos ferina a los niños pequeños.
- Vacuna contra el virus del papiloma humano (VPH): Se recomienda para adultos de hasta 26 años que no la hayan recibido antes, y en algunos casos, hasta los 45 años según las nuevas directrices. Esta vacuna protege contra ciertos tipos de cánceres relacionados con el VPH, como el cáncer cervical, anal y algunos cánceres de cabeza y cuello.
- Vacuna contra la neumonía (neumocócica): Recomendable para personas mayores de 65 años o para aquellos con problemas de salud crónicos como la diabetes o enfermedades del corazón. La vacuna previene infecciones pulmonares graves, como la neumonía, causadas por bacterias neumocócicas.
- Vacuna contra herpes zóster Se recomienda para personas mayores de 50 años. La culebrilla es una reactivación del virus de la varicela que puede causar dolor crónico y complicaciones severas. La vacuna reduce significativamente el riesgo de desarrollar esta condición.
Otras vacunas a considerar
Dependiendo de factores como viajes, trabajo, o enfermedades subyacentes, también pueden ser necesarias otras vacunas:
- Hepatitis A y B: Recomendadas para adultos en riesgo, como aquellos que viajan a áreas con alta prevalencia de hepatitis, usuarios de drogas inyectables, o personas con enfermedades hepáticas diagnosticadas tiempo atrás
- Meningocócica: Indicada para cierta población vulnerable.
- Vacunas para viajes: Los adultos que viajan a ciertas partes del mundo pueden necesitar inmunizaciones adicionales, como la vacuna contra la fiebre amarilla o la vacuna contra la fiebre tifoidea.
Las vacunas también juegan un papel crucial en la prevención de complicaciones graves de enfermedades comunes. Por ejemplo, la neumonía puede ser letal en personas mayores o con enfermedades crónicas, mientras que el virus del VPH está relacionado con varios tipos de cánceres. Mantener el calendario de vacunación al día es, por lo tanto, una parte fundamental de la atención preventiva en la edad adulta.
La mejor manera de saber qué vacunas necesitas es consultando a tu médico. Las recomendaciones pueden variar según tu edad, estado de salud, ocupación, estilo de vida y antecedentes médicos. Si has perdido tu historial de vacunación, un análisis de sangre puede ayudar a determinar qué inmunizaciones necesitas. Además, los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) publican guías actualizadas sobre qué vacunas se recomiendan para adultos según su edad y condición.
Recuerde no automedicarse y consultar a su médico