El asma es una enfermedad crónica que afecta a los pulmones y las vías respiratorias, causando síntomas como dificultad para respirar, opresión en el pecho y tos. Puede ser desencadenada por diversos factores y varía en severidad de persona a persona.

Causas y factores de riesgo

• Factores genéticos: antecedentes familiares de asma aumentan el riesgo.
• Factores ambientales: exposición a alérgenos como polen, ácaros del polvo, humo y contaminantes.
• Factores de estilo de vida: fumar, obesidad y falta de ejercicio pueden aumentar el riesgo de desarrollar asma.

Síntomas comunes

• Dificultad para respirar: sensación de opresión en el pecho y dificultad para exhalar completamente.
• Tos Crónica: especialmente por la noche o temprano en la mañana.
• Sibilancias: silbidos audibles al respirar, especialmente durante los ataques de asma.
• Opresión en el pecho: sensación de presión o aprieto en el pecho.

Diagnóstico y evaluación

• Pruebas de función pulmonar: como la espirometría para medir la cantidad de aire que puedes exhalar.
• Pruebas de alergia: para identificar alérgenos que pueden desencadenar los síntomas.

Tratamientos y manejo

• Medicamentos de control: inhaladores y esteroides para reducir la inflamación y controlar los síntomas.
• Medicamentos de alivio rápido: inhaladores de rescate para abrir las vías respiratorias durante un ataque.
• Terapias respiratorias: como la nebulización para administrar medicamentos directamente a los pulmones.
• Estilo de vida y prevención: evitar alérgenos, mantener un peso saludable y dejar de fumar.

Vivir con asma requiere un enfoque integral que incluya educación, manejo adecuado y cuidado constante. Con el tratamiento adecuado y un estilo de vida saludable, muchas personas con asma pueden llevar una vida activa y satisfactoria.