VIH: mitos y verdades
El virus de la inmunodeficiencia humana (VIH) es una de las infecciones más conocidas y temidas en el mundo. A pesar de los avances en su tratamiento y la creciente disponibilidad de información, el VIH sigue rodeado de mitos que contribuyen al estigma y la desinformación. Es crucial diferenciar entre los mitos comunes y las verdades basadas en evidencia médica para comprender mejor la enfermedad, prevenir su propagación y apoyar a las personas que viven con VIH.
Mito: El VIH es una sentencia de muerte
Verdad: Gracias a los avances en el tratamiento antirretroviral (TAR), las personas con VIH pueden llevar una vida larga y saludable si reciben el tratamiento adecuado. El TAR permite controlar el virus, reduciendo su carga en el cuerpo a niveles indetectables y evitando el daño al sistema inmunológico. De hecho, con un tratamiento consistente, las personas con VIH tienen una esperanza de vida casi igual a la de alguien sin el virus.
Mito: El VIH sólo afecta a ciertos grupos
Verdad: Aunque el VIH afecta desproporcionadamente a algunos grupos, como hombres que tienen sexo con hombres, usuarios de drogas inyectables y personas en zonas con alta prevalencia del virus, cualquier persona que practique conductas de riesgo está en riesgo de contraerlo. El VIH no discrimina por orientación sexual, identidad de género, raza o edad. Cualquier persona puede estar expuesta al virus si tiene relaciones sexuales sin protección o comparte agujas con alguien infectado.
Mito: El VIH se transmite por contacto casual
Verdad: El VIH no se transmite por contacto casual. No puedes contraer el virus al abrazar, besar, dar la mano o compartir utensilios, alimentos o baños con una persona infectada. El VIH se transmite a través del contacto con ciertos fluidos corporales, como sangre, semen, fluidos vaginales, rectales y leche materna, y solo a través de vías específicas como relaciones sexuales sin protección, compartir agujas contaminadas o de madre a hijo durante el embarazo, parto o lactancia.
Mito: Las personas con VIH no pueden tener hijos sin transmitir el virus
Verdad: Con el tratamiento adecuado, las personas con VIH pueden tener hijos sin transmitirles el virus. Si una persona embarazada con VIH sigue un tratamiento antirretroviral efectivo y mantiene una carga viral indetectable, el riesgo de transmisión al bebé es extremadamente bajo, cercano al 1%. Además, las parejas serodiscordantes (donde uno tiene VIH y el otro no) pueden planificar tener hijos con la ayuda de tratamientos médicos que minimizan los riesgos de transmisión.
Mito: Si ambos miembros de una pareja tienen VIH, no necesitan usar protección
Verdad: Incluso si ambos miembros de una pareja tienen VIH, es recomendable usar preservativos. Existen diferentes cepas del virus, y una persona puede contraer una cepa diferente (o una variante más resistente) si no se utilizan métodos de protección. Además, el uso de preservativos ayuda a prevenir otras infecciones de transmisión sexual (ITS), que pueden complicar el tratamiento del VIH.
Mito: Las personas con VIH no pueden tener relaciones sexuales seguras
Verdad: Las personas con VIH pueden tener relaciones sexuales seguras y satisfactorias. Usar preservativos de manera constante y seguir un tratamiento antirretroviral que mantenga una carga viral indetectable puede reducir el riesgo de transmisión a niveles prácticamente nulos. El concepto "Indetectable = Intransmisible" (I=I) se refiere a que las personas con VIH que mantienen su carga viral indetectable no transmiten el virus a sus parejas sexuales.
Mito: La PrEP y la PEP son innecesarias si tienes cuidado
Verdad: Verdad: La profilaxis preexposición (PrEP) y la profilaxis postexposición (PEP) son herramientas altamente efectivas para prevenir el VIH. La PrEP es una medicación que se toma diariamente y puede reducir el riesgo de infección en personas en alto riesgo, mientras que la PEP es un tratamiento que se inicia dentro de las 72 horas posteriores a una posible exposición al VIH. Ambas son medidas preventivas que complementan el uso de preservativos y otras estrategias de reducción de riesgos.
Mito: El VIH puede curarse con medicinas alternativas o terapias naturales
Verdad: Actualmente, no existe cura para el VIH. Las únicas terapias efectivas para controlar el virus son los medicamentos antirretrovirales, que deben tomarse de forma continua. Si bien las medicinas alternativas o terapias naturales pueden ayudar a mejorar el bienestar general de las personas, no sustituyen el tratamiento antirretroviral. Abandonar la medicación estándar para optar por tratamientos no probados puede tener consecuencias graves para la salud.
Conclusión
Desmitificar el VIH es esencial para reducir el estigma y promover un enfoque informado y compasivo hacia las personas que viven con el virus. Con el tratamiento adecuado, las personas con VIH pueden llevar vidas largas y saludables, y existen muchas formas efectivas de prevenir la transmisión. La educación continua sobre el VIH es clave para combatir los malentendidos y mejorar la salud pública.
Recuerde no automedicarse y consultar a su médico